Con la llegada de noviembre y el frío otoñal, los platos tradicionales de Aragón se convierten en protagonistas. Esta temporada invita a saborear recetas caseras que llevan siglos transmitiéndose, conservando ingredientes locales y técnicas que reflejan la esencia de nuestra tierra. Aquí te dejamos una selección de platos aragoneses perfectos para entrar en calor y disfrutar de la gastronomía en todo su esplendor.
1. Migas aragonesas
Las migas son un plato humilde que aprovecha el pan sobrante, al que se le añaden ingredientes como ajos, chorizo, jamón y tocino. Las migas aragonesas destacan por su sencillez y su contundencia, y en muchos lugares se acompañan con uvas o incluso huevos fritos. Son perfectas para esos días fríos de noviembre, cuando apetece algo reconfortante.
2. Ternasco asado
El ternasco es uno de los platos estrella de la gastronomía aragonesa. Se trata de cordero joven, con una carne tierna y jugosa, que se cocina al horno con patatas y ajo. El ternasco asado es ideal para una comida en familia o una celebración especial, y su sabor se realza con hierbas locales, como el tomillo y el romero, que le dan un aroma característico y delicioso.
3. Cazuela de borrajas con patatas
La borraja es una verdura muy popular en Aragón y, aunque su aspecto espinoso pueda asustar a los que no la conocen, es tierna y sabrosa una vez cocida. En esta receta, se combina con patatas y a menudo se sirve con un sofrito de ajo y pimentón, lo que le da un toque especial. Este plato es ligero pero muy reconfortante, ideal para una comida de otoño.
4. Cardo en salsa de almendras
El cardo es otro de los ingredientes estrella del invierno aragonés. Este plato, que también se sirve en Navidad, es sencillo pero muy sabroso: el cardo se cuece y se acompaña con una salsa cremosa de almendras, que le aporta un sabor suave y especial. Esta receta es una muestra perfecta de cómo la cocina aragonesa aprovecha ingredientes locales para crear platos únicos y nutritivos.
5. Chilindrón de pollo o cordero
El chilindrón es una receta aragonesa que se prepara con pollo o cordero, cocinado lentamente con pimientos rojos, cebolla, tomate y ajo. Este guiso es sabroso y lleno de color, ideal para los días de noviembre. Su sabor intenso y su textura jugosa lo convierten en un plato muy popular y perfecto para compartir en una comida de otoño.
6. Recao de Binéfar
Este plato es un guiso típico de la zona de Huesca, especialmente de Binéfar, y es una comida completa y contundente que incluye alubias, arroz, patatas y carne de cerdo. Es perfecto para los días fríos y tiene el sabor auténtico de la cocina de siempre. Cada cucharada te hará sentir el calor y la tradición de la gastronomía aragonesa.
7. Trenza de Almudévar
Para terminar una buena comida en noviembre, nada mejor que un dulce tradicional. La trenza de Almudévar es un postre hojaldrado relleno de frutos secos como almendras y nueces, que le aportan un sabor dulce y crujiente. Este postre es ideal para acompañar con un café o un licor de sobremesa, y su origen en Almudévar lo convierte en un clásico de la repostería aragonesa.
El sabor de la tradición en noviembre
Disfrutar de estos platos en noviembre no solo es una manera de combatir el frío, sino también de acercarse a la historia y cultura de Aragón a través de sus sabores. La cocina aragonesa utiliza ingredientes de proximidad y recetas que han pasado de generación en generación, y cada plato cuenta una historia de la región y de su gente.
En Zaragoza Fieles, te animamos a probar estas delicias y a compartir el sabor de Aragón en noviembre. ¡Buen provecho!