El duende de Zaragoza, el misterio que nunca se resolvió

A la gran mayoría de los zaragozanos les sonará esta historia, aunque sea de refilón. Un duende que apareció en un edificio de Zaragoza y llevó de cabeza al vecindario entero, suena interesante ¿no? Hoy quiero rescatar esta leyenda para conocerla más en profundidad, ¿te apuntas? ¡Sigue leyendo!

La leyenda del duende de Zaragoza

Todo tiene un comienzo, como es lógico, y en este caso nos tenemos que remontar al año 1934 para iniciar esta historia. Nos encontramos en la Zaragoza antes de la Guerra Civil española, una ciudad llena de vida y que no esperaba ser la portada de los periódicos más importantes a nivel mundial.

La madrugada del 27 de septiembre de 1934, en el número 2 de la calle Gascón de Gotor, no comenzó con buen pie. Los vecinos del edificio se despertaron con el sonido de una risa malvada que los dejó helados por unos instantes. Investigaron e intentaron adivinar su procedencia y al no encontrar nada, simplemente se olvidaron del suceso.

No fue hasta el 20 de noviembre cuando esa risa volvió a aparecer. Pascuala Alcocer, criada de una de las familias que residían en el edificio, se disponía a empezar su jornada como de costumbre, pero las malévolas carcajadas cambiaron su rutina. Todo apuntaba a que esas risas provenían del hornillo en el que se preparaba el desayuno, de ahí que también se le conozca como «el duende de la hornilla».

La primera investigación oficial en España de un fenómeno paranormal

En ese momento Pascuala, por no despertar a la familia, acudió a la vecina en busca de ayuda. Ambas regresaron juntas a la cocina y volvieron a escuchar la voz del duende, lo que les hizo gritar del susto despertando al resto del edificio.

Don Antonio, el propietario de la casa y que no se creía el tema de las voces, se puso a investigar por la cocina para intentar averiguar qué estaba pasando. Cuando, de repente, se empezaron a escuchar quejidos que decían «¡Ay! Me haces daño» y la voz también dijo el nombre de todos los presentes.

Al principio no querían que nadie más lo supiera porque pensaban que podrían tacharles de locos. Pero el tema era tan interesante y jugoso que alguien se fue de la lengua y la gente se acabó enterando. A partir de ahí, la familia acudió a la policía ya que creían que alguien les había puesto un micrófono para espiarles.

Cómo no, el primer agente de policía que fue a la casa era bastante incrédulo hasta que oyó por sí mismo la voz del duende. Los agentes, que no sabían muy bien qué hacer, llamaron a un arquitecto para intentar buscar una explicación lógica. El arquitecto se personó en el edificio y, mientras tomaba unas medidas, el duende Zaragoza le dijo los centímetros exactos del tramo que estaba midiendo. Y claro, al haber acertado el número todo el mundo entró en pánico. Todo esto movió a un sinfín de agentes de policía, médicos, arquitectos, guardia de asalto, que acudían al edificio en busca de una explicación. Por otro lado, cada día se agolpaban más y más personas delante de la casa, curiosos por ver qué sucedía.

Al no encontrar una explicación, desalojaron el edificio porque nadie entendía nada de lo que pasaba. Hasta un juez declaró que la casa debía estar constantemente en vigilancia por si el «individuo» decidía huir, ¡vamos que hicieron de todo! Tras toda la investigación policial que se hizo, sin éxito ninguno, decidieron derruir el edificio.

En la actualidad hay un edificio nuevo en el mismo lugar y se llama ‘Edificio Duende’ en «homenaje» a la leyenda.

¿Conocíais la leyenda? ¿Creéis que el duende de Zaragoza existió de verdad? Os leo en comentarios 🙂