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La historia de las 12 puertas de Zaragoza

Zaragoza, desde la época romana, ha sido una ciudad estratégica debido a su localización. Por ello, y para protegerla de asaltos y ataques, los romanos decidieron amurallarla. El paso del tiempo, el crecimiento de la ciudad y las guerras hicieron que los límites marcados por la muralla romana se fueran ampliando y moviendo. Así pues Zaragoza llegó a tener 12 puertas que ponían límite y protegían la ciudad. Hoy vamos a dar un paseo por estas puertas ya desaparecidas, todas menos una, ¿te vienes?

1. Puerta del Ángel

Esta puerta, de origen romano, era la entrada principal a la ciudad. Estaba situada al norte de la ciudad romana, en la confluencia de la calle don Jaime y Paseo Echegaray, entre lo que hoy conocemos como el Palacio Arzobispal y la Lonja.

Bajo el dominio musulmán, esta puerta pasó a llamarse Baab Alqantara (puerta del puente) derivando en Alcántara. Después de la conquista de la Zaragoza por Alfonso I el Batallador, esta puerta sería conocida por la puerta de la Pont o de la Puent.

Con el paso del tiempo han existido diferentes puertas en ese mismo lugar, como la puerta del Ángel. Llamada así por el ángel custodio que se encontraba en ella, y se levantó en 1.492 con motivo de la llegada de los reyes Católicos.

Durante los Sitios de Zaragoza, esta estructura fue bombardeada, y además del mal estado en el que ya se encontraba por aquel entonces, las bombas terminaron de dañarla del todo. Se derribó en 1.821.

Puerta del Ángel en 1866, en el puente de Piedra
Puerta del Ángel en 1.866
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

2. Puerta Cinegia o Puerta Cineja

Esta era la puerta de Zaragoza que correspondía a la zona sur de la ciudad romana. Se encontraba en lo que ahora conocemos como la calle Mártires y plaza España. Y la verdad es que todo tiene sus motivos…

Según parece, en la época romana, los cristianos perseguidos eran ejecutados en el lado exterior de la puerta y los quemaban. Justo en ese lugar había un gran foso que servía de fosa común para enterrarlos. De ahí el origen del nombre de la calle, Mártires, y del nombre de la puerta, que se relaciona con las cenizas de los perseguidos, Cinerarum. En la calle de los Mártires se pueden observar restos de la puerta Cinegia.

Ya en la época musulmana pasó a denominarse Baab Sinhaya, nombre que recibió el barrio musulmán que se asentó en lo que hoy conocemos como Paseo de la Independencia.

Allá por el 1.492, como ocurrió con la puerta de Ángel, se remodeló para la visita de los Reyes Católicos. Y durante la guerra de la Independencia, sufrió graves daños, como la mayoría de las puertas de Zaragoza, así que en 1.809 se derribó lo que quedaba de ella.

Representación de la puerta Cinegia, una de las 12 puertas de Zaragoza
Puerta Cinegia, representación
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

3. Puerta de Valencia, una de las 12 puertas de Zaragoza

La puerta de Valencia era el límite, por el este, de la ciudad romana de Cesaraugusta. Se situaba en lo que ahora conocemos como la plaza de la Magdalena. En un inicio fue la Porta Romana, la puerta más importante de la ciudad, ya que era la que marcaba el camino para ir a Roma, capital del Imperio, o para volver.

El nombre de puerta de Valencia es más moderno. Si se salía por ella y se seguía por lo que hoy es la calle Heroísmo hasta llegar al Huerva, permitía seguir el camino hasta Valencia.

Con la expansión de la ciudad, en la época musulmana, la puerta quedó dentro la ciudad y se le denominó Bab al-Quibla.

La puerta estaba escoltada por dos torreones que en la Edad Media sirvieron de vivienda. La zona de la puerta de Valencia tenía un carácter cotidiano, rodeada de casas y de labranza. En la plaza que hoy conocemos se instaló un mercado y a partir de la Edad Media esta zona de la ciudad pasó a ser centro cívico y religioso. 

Ante la necesidad de ampliar la plaza de La Magdalena, se acordó el derribo de la puerta en 1.867. Gracias a esto se unificó el espacio que había en la plaza y además la fachada de la Universidad, que entonces se ubicaba allí, quedó más visible.

Todavía quedan restos que, a día de hoy, se pueden observar en una de las paredes de la plaza. Se pueden ver restos de algunos sillares en una de las casas que estaba adosada a la puerta. Además hay una pintura en la fachada de una casa junto a la Iglesia de La Magdalena que recuerda cómo era la puerta de Valencia.

Puerta de Valencia, situada en la plaza de la Magdalena, en 1867
Puerta de Valencia en 1.867
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

4. Puerta de Toledo

La puerta de Toledo, una de las 12 puertas de Zaragoza, era el límite de la ciudad romana en su parte oeste. Estaba situada en lo que hoy conocemos como calle Manifestación, justo antes de llegar al Mercado Central.

Durante la ocupación musulmana la puerta se llamaba puerta de Beikala o Baad al-Yanud. Esta conectaba con el camino que llevaba directamente al Palacio de la Aljafería. Después de la Reconquista, por la puerta de Toledo entraban los cortejos reales desde el Palacio de la Aljafería.

Según los archivos, parece que era una de las puertas de Zaragoza más imponentes. Estaba acompañada de dos torreones almenados y sus puertas eran de hierro.

En 1.156 se instaló allí la cárcel de Manifestados que acogió allí al propio Juan de Lanuza, quien murió decapitado allí en 1.591. En 1.440 se trasladaron allí las cárceles reales, que antes se situaban en la puerta Cinegia.

Delante de la puerta estaba la plaza del Mercado, un lugar lleno de actividad comercial  que también era centro de reunión para los ciudadanos. Fue también el lugar elegido durante los siglos XVI y XVII para ejecutar a los condenados a muerte y que sirviera de ejemplo a la ciudadanía, llamándose el lugar la plaza de la Justicia.

Todo lo que ocurrió ante la puerta de Toledo hizo que fuera un lugar muy popular entre los ciudadanos pero finalmente, tras largos debates, en 1.842 se aprobó su demolición debido al estado en el que se encontraba.

Entre las actuales calles Manifestación y Salduba, en la fachada de un edificio se puede observar una pintura de cómo era la puerta de Toledo.

Puerta de Toledo, una de las 12 puertas de Zaragoza
Puerta de Toledo, 1.867
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

5. Puerta de San Ildefonso, una de las 12 puertas de Zaragoza

La construcción de esta puerta data del siglo XII. Por ella entró Alfonso I El Batallador para reconquistar la ciudad de Zaragoza. Estaba situada justo al lado del torreón de la Zuda y daba a la plaza del Mercado. Con los cambios de la ciudad, y de esa calle, actualmente César Augusto, a esta puerta también se le denominó postigo del Mercado, puerta Imperial o puerta de la Tripería, porque en sus alrededores se vendían restos de los animales de un matadero que había en las inmediaciones.

Las aguas residuales que procedían del Mercado y que pasaban por ella hicieron que su estado se deteriorara y se tuviera que demoler en 1.842 para volver a levantarla dos años después. En la nueva puerta había una rampa que llevaba hasta el Ebro para poder cruzar a la margen izquierda en una barcaza, la barca del tío Toni, seguro que esto le suena a alguno.

Pasar por la puerta de San Ildefonso para muchos era un mal presagio ya que por esta puerta solían sacar a los presos que había en la cárcel de la puerta de Toledo para ejecutarlos en la ribera del Ebro.

En 1.904, tras la inauguración, un año antes, del Mercado Central y del colector de aguas residuales la puerta de San Ildefonso fue derruida.

Puerta de San Ildefonso, 1.904
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

6. Puerta de Sancho

Situaba al final de la actual calle Santa Lucía, llegando ya a la plaza Europa, encontramos la puerta de Sancho, una de las 12 puertas de Zaragoza. Parece ser que su construcción pudo tener lugar en el siglo XII ya que aparece citada en algunos escritos de 1.180. Su nombre se debe al Rey Sancho Ramírez.

La puerta de Sancho abría la ciudad de Zaragoza a las huertas situadas en La Almozara y era conocida por ser la puerta por la que salían los desterrados de la ciudad.

No hay muchas representaciones gráficas de ella, pero al parecer era un puerta muy sencilla, con un solo arco y sin valor artístico. Su valor fue más histórico, ya que en ella se libró una batalla del primer Sitio de Zaragoza y fue defendida por el coronel Mariano Renovales.

Esta puerta sería derribada en la revolución de 1.868 y se volvería a levantar unos años después en ladrillo y un portón de madera. Aunque finalmente, en 1.904, como ocurrió con otras puertas de Zaragoza, se acabó derribando.

Puerta de Sancho, situada en la actual calle santa Lucía
Puerta de Sancho, 1.861
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

7. Puerta del Portillo, una de las 12 puertas de Zaragoza

Al lado de la iglesia de Nuestra Señora del Portillo está situada la puerta del Portillo, que era la salida más cercana y directa hacia la Aljafería.

Según cuenta la leyenda, en el año 1.119, tras un ataque de los musulmanes rompiendo el muro en esta zona, en un intento de salvar a la ciudad, la Virgen se les apareció para derrotarlos. Entonces se construyó esta puerta para recordar este acontecimiento.

A pesar de que no se conservan apenas representaciones gráficas de ella, la puerta del Portillo está presente en la memoria de los zaragozanos por ser testigo de la gran resistencia de la ciudad frente a los franceses durante los Sitios de Zaragoza. En la puerta del Portillo Agustina de Aragón fue una de las figuras de los Sitios.

Como con en el resto de puertas de Zaragoza, la guerra deterioró mucho la Puerta del Portillo, así que la derribaron y volvieron a levantarla en 1.813, sin grandes ostentaciones. Hasta que en 1.868, tras la revolución, se derribó definitivamente.

Una de las 12 puertas de Zaragoza fue la puerta del Portillo
Puerta del Portillo, 1.800
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

8. Puerta del Carmen

La puerta del Carmen es la única de las 12 puertas de Zaragoza que todavía sigue en pie.

Parece ser que hubo una puerta primitiva, la llamada puerta de Baltaxio, construida posiblemente en el siglo XIII, pero un poco más adentrada en la ciudad había otra puerta construida en el del siglo XVI. 

En el siglo XVII, debido al mal estado de esta última puerta se demolió y se construyó, en 1.656, la que hoy conocemos como puerta del Carmen, nombre que viene dado por el convento de carmelitas que está colindante.

En 1.787 se acordó su demolición debido al mal estado en el que se encontraba, pero no se haría efectiva hasta 1.792. Esta versión de la puerta del Carmen era bastante siniestra ya que de ella colgaban las cabezas de tres presos que habían sido ejecutados (el Manón, el Zoguero y un francés ahorcado en 1.785).

La segunda versión de la puerta del Carmen fue terminada en 1.794 con forma de arco del triunfo romano y con un león esculpido, símbolo de la ciudad. Al parecer el león dejaba bastante que desear, debía de estar muy mal esculpido, tanto es así que la Real Academia de Bellas Artes de San Luis protestó para que quitaran al dichoso león y pusieran una escultura en condiciones.

Durante la guerra de la Independencia, a pesar de los bombardeos que sufrió por parte de los franceses, y durante el asalto carlista del 5 de marzo de 1.838, la puerta del Carmen consiguió permanecer en pie, aunque necesitaría algunas reparaciones.

En 1.908, en la conmemoración del Centenario de los Sitios fue declarada Monumento Nacional. En 1.927, se eliminaron lo edificios anexos y el muro al que estaba adosada y la puerta quedó exenta.

La puerta del Carmen, desde el paseo de la Lealtad
Puerta del Carmen, 1.898
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

9. Puerta de Santa Engracia, otra de las 12 puertas de Zaragoza

La puerta de Santa Engracia ha estado en diferentes lugares y con formas diversas, en concreto, fueron tres las puertas de Santa Engracia que se llegaron a construir.

La primera puerta

¡Empezamos! La primera de ellas se situaba junto a la iglesia de Santa Engracia, donde ahora está el edificio de Correos. Se construyó alrededor de 1.737 y se caracterizaba por albergar en su interior las residencias de los vigilantes de la misma. 

En 1.796 se hizo alguna reforma, pero la guerra de la Independencia obligaría a demolerla al acabar la contienda.

Primera puerta de Santa Engracia, junto al monasterio de Santa Engracia
Primera puerta de Santa Engracia, 1.737
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

La segunda puerta

La segunda puerta de Santa Engracia se construyó en 1.830 por orden de Fernando VII, como homenaje en memoria de los zaragozanos que defendieron la ciudad durante la guerra contra los franceses. Pero cambió su emplazamiento al entonces llamado Salón de Santa Engracia, después Salón de Pignatelli y posteriormente paseo de la Independencia. También se modificó su forma, la nueva puerta de Santa Engracia pasó a ser un arco triunfal que no se llegó a concluir por el crecimiento urbanístico de la zona. En 1.865, después de las numerosas quejas de los vecinos empezó a demolerse para construir una nueva puerta.

La segunda puerta de Santa Engracia, en el paseo de la Independencia
Segunda puerta de Santa Engracia, 1.830
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

La tercera y última puerta de Santa Engracia

La tercera puerta de Santa Engracia volvió a cambiar de ubicación debido a que resultaba molesta para el crecimiento que estaba teniendo el paseo de la Independencia y estorbaba en el enlace del paseo con la nueva glorieta, plaza de Aragón, inaugurada en 1.904. Así pues, la nueva puerta de Santa Engracia se ubicaría entre la Capitanía General y el edificio de enfrente, quedando dentro la plaza de Aragón. Tenía cinco accesos separados por pilares, tres para peatones y dos para coches y caballerías. Era de hierro fundido y tenía dos garitas para cobrar impuestos de consumo.

Frente a esta puerta se construyó en 1.893 el gran edificio creado por Ricardo Magdalena de la Facultad de Medicina y Ciencias. Los debates de la utilidad de esta puerta, ya que obstaculizaba el trazado del tranvía, fueron constantes a lo largo de los años, hasta que en 1.902 se aprobó su demolición.

La tercera puerta de Santa Engracia, con el edificio de la Facultad de Medicina y Ciencias enfrente
Tercera, y última, puerta de Santa Engracia, 1.895
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

10. Puerta del Duque de la Victoria, una de las 12 puertas de Zaragoza

De esta puerta os hablamos un poco en Instagram y Facebook. Fue una de las últimas puertas de Zaragoza en construirse. Estaba situada junto a la iglesia de San Miguel de los Navarros, en la plaza de San Miguel.

Construcción de la primera puerta

Se construyó con motivo de la visita del General Espartero a Zaragoza en 1.856 para inaugurar la nueva vía de ferrocarril que unía Madrid con Zaragoza. La construcción de esta puerta fue idea de Juan Bruil, un personaje muy influyente en la  Zaragoza de la época, que era amigo del General y que con la aprobación del Ayuntamiento, se encargó de los costes de la obra.

La puerta fue construida de forma tan rápida para que estuviera lista para la fecha de la visita del General Espartero que, poco tiempo después, se derrumbó una parte de la misma. Algo que fue motivo de mofa hasta en Madrid. Pero Juan Bruil seguía empeñado en que el Duque de la Victoria tuviera su puerta, así que tras la demolición de la que se derrumbó, se encargó de construir una nueva puerta.

Puerta del Duque de la Victoria, una de las 12 puertas de Zaragoza
Puerta del Duque de la Victoria, 1.861
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

La nueva puerta del Duque de la Victoria

La nueva puerta del Duque se levantó en hierro fundido en colores rojizos, con tres accesos, el central, con una inscripción dedicada al General Espartero,  para el tráfico rodado y los laterales para los peatones. Se abrió al público en octubre de 1.865.

Con la revolución de 1.868 sufrió grandes daños pero se mantuvo en pie. Aunque finalmente, con el crecimiento de la ciudad y los nuevos trazados del tranvía, la puerta obstaculizaba el desarrollo de la ciudad por lo que en 1.911 se eliminaron los accesos laterales para los peatones, quedando el arco central. Finalmente en 1.919 se terminó de desmontar el arco central que quedaba en pie.

La nueva puerta del Duque de la Victoria, de hierro fundido
Nueva puerta del Duque de la Victoria, 1.901
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

En una fachada de la calle Reconquista que da a la plaza San Miguel, podemos contemplar en un mural pintado cómo era esta puerta del Duque de la Victoria.

11. Puerta Quemada o Cremada, la penúltima de las 12 puertas de Zaragoza

Si nos trasladamos a la confluencia de la calle Asalto y la calle Heroísmo, encontraríamos la puerta Quemada.

Hasta el siglo XV por ella se accedía al barrio judío que se expandía entre el muro medieval, que llegaba hasta esta zona de la calle Asalto, y la muralla romana, hasta la puerta de Valencia o plaza de La Magdalena.

En 1.785 fue derribada debido al mal estado de conservación en el que se encontraba y se levantó otra en su lugar. La nueva puerta Quemada era más alta que la primera y tenía dos balcones, uno que daba al exterior del muro y otro que daba a la zona interior. Las cruentas batallas de la guerra de La Independencia, como al resto de las puertas de Zaragoza, la dejaron casi destruida y se sustituyó por un pequeño postigo que, después de la revolución de 1.868, fue derribado. Este postigo se volvió a reconstruir como puesto de vigilancia y para el cobro de impuestos hasta 1.904, cuando la puerta se eliminó.

El nombre de puerta Quemada o puerta Cremada viene de que los carboneros se reunían junto a ella haciendo hogueras que se mantenían constantemente encendidas y, sobre todo en los días de viento, el humo teñía de negro la puerta hasta darle el aspecto de quemada. Además parece ser que por esa puerta sacaban a los presos que estaban condenados a la hoguera, por la Inquisición, para quemarlos por las inmediaciones de esta puerta.

La puerta Quemada, una de las 12 puertas de Zaragoza, situada al final de la calle Heroísmo
Puerta Quemada, 1.800
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

12. Puerta del Sol

Al igual que Madrid, Zaragoza también tuvo su puerta del Sol. Ubicada al final del actual Coso Bajo, era una puerta muy modesta, construida en piedra con un arco de medio punto que se cerraba con una puerta de dos hojas de madera. Por ella solían pasar los aguadores que iban al Ebro, eso sí, cumpliendo un estricto horario, la puerta se cerraba a las 19:00 h de la tarde en invierno, 20:00 h en verano, y se abría al amanecer.

Su nombre viene del sol que había esculpido en piedra negra de Calatorao y pintado en oro que, a parte de decorar la puerta, servía como reloj.

Durante la guerra de la Independencia sufrió grandes daños pero no se derrumbaría hasta 1.869, tras las numerosas quejas de los vecinos por los fuertes impuestos de puertas que tenían que pagar.

Puerta del Sol, situada al final del actual Coso Bajo
Puerta del Sol, 1.749
Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua

¿Conocías todas las Puertas de Zaragoza? Resulta curioso viviendo en la Zaragoza actual, imaginar cómo era la Zaragoza del pasado, ¿verdad? 

Muchas veces con las prisas que llevamos no apreciamos los detalles que Zaragoza nos muestra sobre su pasado, pero están ahí. Así que, ahora que has leído todo sobre las 12 puertas de Zaragoza, cuando pases por las zonas en las que estaban ubicadas te fijes en los restos y murales que hay recordándolas. Seguro que la imaginación empieza a construir en tu cabeza la Zaragoza antigua de las 12 puertas 🙂

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